¿De dónde viene el hombre? ¿Creación o evolución?
Nº 6 de la serie: Preguntas más frecuentes respecto a Dios
La Biblia nos dice que en el principio Dios creó los cielos y la tierra, que Dios es el originador de todas las cosas, que todas las cosas llegaron a existir por medio de Él y que Él creó todas las cosas, especialmente al hombre, para Su propósito (Génesis 1:1-3), (Juan 1:1). Antes de que Dios creara el universo no había nada. Él tenía un propósito eterno, un sueño, un plan, que consiste en llenar a la humanidad con Él mismo como vida y edificar a la humanidad como un hombre corporativo que lo exprese y represente por la eternidad (Génesis 1:26), (Juan 10:10). Él procedió a crear el cielo, la tierra, el hombre y todas las cosas para Su propósito eterno (Efesios 3:9-11).
Los evolucionistas contra los creacionistas de la tierra joven
Algunos lectores de la Biblia creen que Dios creó el universo hace aproximadamente seis mil años con todos los seres vivos que vemos hoy. Para facilitar la lectura, nos referiremos a estas personas como "creacionistas de la tierra joven". Muchos científicos discuten esta creencia debido a la abundancia de pruebas físicas que muestran lo contrario, como los fósiles de dinosaurios y de otros seres vivos, la madera petrificada, etc., que son indicativos de una tierra mucho más antigua. Los creacionistas de la tierra joven dicen que o bien los fósiles fueron creados hace seis mil años o quedaron como evidencia del diluvio en la época de Noé. Sin embargo, muchos científicos utilizan diversas técnicas científicas desarrolladas según otras teorías, como la datación radiométrica para argumentar que los fósiles y la tierra debieron existir hace miles de millones de años atrás. Además, basándose en este registro fósil los científicos han desarrollado algunas teorías de la evolución. Básicamente, creen que hubo una progresión evolutiva desde la ausencia de vida hasta formas de vida simples e inferiores que luego evolucionaron hacia formas de vida más complejas y superiores. Algunos creen además que esto explica el origen de todas las formas de vida que vemos hoy en día, incluido el hombre, lo que se opone directamente al registro bíblico de la creación del hombre que Dios realizó del polvo de la tierra (Génesis 2:7). En este artículo, utilizaremos el término "evolucionistas" para referirnos específicamente a los científicos que insisten en que el hombre evolucionó a partir de algunas formas de vida inferiores.
Los creacionistas de la tierra joven afirman que, según la Biblia, Dios creó el cielo y la tierra hace seis mil años con todos los seres vivos que vemos hoy y que los fósiles o bien fueron creados en esa época o bien quedaron como evidencia del diluvio en la época de Noé. Los evolucionistas argumentan, basándose en sus creencias, que la tierra tiene que haber existido desde hace cientos de millones de años atrás.
Las teorías de los evolucionistas se convirtieron en su creencia
Los evolucionistas tienen muchas teorías y suposiciones que no son hechos comprobados. Muchos evolucionistas condenan a los creacionistas de la tierra joven por confiar ciegamente en creencias basadas en su interpretación de la Biblia. Sin embargo, los propios evolucionistas creen con una fe ciega en sus teorías que no han sido comprobadas, tanto como aquellos a los que acusan. Algunos incluso han utilizado fósiles para tratar de probar de manera forzada sus teorías de la evolución. Sin embargo, la ciencia pura es por observación; las teorías son secundarias a la evidencia real. Si después de muchas décadas de investigación no pueden encontrar todas las pruebas que necesitan para fundamentar sus teorías, no deberían ser tan firmes para creerlas ciegamente ni tan osados para enseñarlas a los demás como hechos. Muchos científicos biológicos son controlados por la aceptación generalizada que tienen las teorías de la evolución. Si algún científico desafiara estas teorías que no están comprobadas, sería considerado un hereje científico.
Los profesores y los libros de texto deberían recalcar que los científicos aún están estudiando y que lo que presentan son sólo teorías. Sin embargo, los evolucionistas se han ganado la aprobación de los legisladores y de los consejos escolares para enseñar sus teorías y creencias en los libros de texto como si fueran ciencia pura. El hecho de que la evolución se enseñe en las escuelas públicas no significa que Dios no haya creado el cielo y la tierra con todos los seres vivos. Los tribunales de justicia y los consejos escolares no pueden legislar los hechos históricos que ocurrieron hace muchos años.
La secuencia de la creación según la Biblia
En este artículo, no estamos abordando la validez o el error de las teorías de la evolución, sino señalando un tercer entendimiento que tanto los evolucionistas como los creacionistas de la tierra joven puede que no hayan considerado.
Los creacionistas de la tierra joven han malentendido la Biblia en lo que a este asunto se refiere; por tanto, la dificultad que tienen para convencer a las personas de sus creencias no desacredita la Biblia. La Biblia no establece que el universo tenga una edad determinada. Según el capítulo uno de Génesis, versículo uno, Dios creó los cielos y la tierra en el principio, quizá hace miles de millones de años o más. La Biblia no da registro de cómo la tierra y las primeras criaturas vivientes llegaron a existir o cómo eran las cosas. Sin embargo, sí indica que el arcángel más poderoso, ahora llamado Satanás, fue encargado de la tierra. En algún momento se rebeló contra Dios y fue juzgado (Isaías 14:12-15). En ese momento la tierra se cubrió de agua, y todos los seres vivos que había en ella murieron; luego la tierra llegó a estar vacía y quedó en tinieblas. Después de otro lapso de tiempo desconocido, Dios vino a "re-crear" y dijo primero "que haya luz" y luego continuó creando todos los seres vivientes en la tierra. Los fósiles que encontramos de hace cientos de millones de años eran de los seres vivos de la creación original. Los seres vivos que vemos hoy surgieron por la "re-creación" de Dios hace aproximadamente seis mil años.
La Biblia y los hechos de la ciencia pura no se contradicen. La contradicción está entre el estudio superficial e inadecuado de la Biblia por parte de los creacionistas de la tierra joven y las teorías no comprobadas de los evolucionistas. Los fósiles que hemos mencionado anteriormente no contradicen la Biblia; de hecho la apoyan. Los registros históricos de la cultura humana se remontan principalmente a no más de seis mil años, lo que coincide con lo que dice la Biblia. Si uno reconociera todas las teorías como meras teorías y comparara los hechos científicos con un estudio más profundo de la Biblia, podría ver que Dios creó todas las cosas y que las criaturas vivientes de la tierra hoy no evolucionaron de las criaturas que estaban aquí hace millones de años.
Dios y el juicio
Para algunas personas es conveniente creer que todo evolucionó; eso permite la posibilidad de que no haya Dios, ni responsabilidad, ni juicio después de la muerte. En tal caso, algunas personas pueden considerar que tienen licencia para hacer lo que sea correcto a sus propios ojos, que pueden ser inmorales si lo desean sin temor a un destino trágico (Hebreos 9:27), (2 Pedro 3:7), (2 Tesalonicenses2:12).Esto hace que no sea necesario vivir según su conciencia (Hechos 24:16), (1 Timoteo 4:2). Sin embargo, si el universo fue creado por Dios con un propósito, todos necesitamos cambiar nuestra forma de pensar y nuestro estilo de vida para acoplarnos al deseo, propósito, caminos y juicio de Dios. Negar la existencia de Dios es actuar como el legendario avestruz que, perseguido hasta la extenuación, esconde la cabeza en la arena para no ver a sus perseguidores (Salmos 14:1). Al igual que el avestruz es alcanzado, un día la destrucción repentina vendrá sobre todos los que tratan de apaciguar su conciencia y piensan que están viviendo en paz y seguridad mientras se niegan a arrepentirse ante Dios (1 Tesalonicenses 5:3).
Tu necesidad más básica no es averiguar cómo creó Dios al hombre, sino recibir a Dios el Creador en ti como vida, porque Él creó el universo con este propósito (1 Timoteo 4:10). No basta con encontrar la respuesta correcta; debes recibir a Jesús como tu Salvador y tu vida. Él es la respuesta total a todas las preguntas del mundo. Para recibirlo, sólo tienes que orar:
"Señor Jesús, gracias por haberme creado. Entra en mí y límpiame de toda mi injusticia. Lléname de Tu vida para que pueda vivir adecuadamente conforme a Ti y expresar todo lo que Tú eres y así cumplir con la intención original que tuvieste al crearme."
*Todos los versículos citados fueron tomados de "La Santa Biblia Versión Recobro". Derechos de autor © 1997-2021 por Living Stream Ministry.