Máscara de amor
Como una respuesta al coronavirus, los gobiernos han ordenado a las personas utilizar mascarillas en lugares públicos. La razón primordial al usar una máscara es proteger a las demás personas de contagiarse con el virus, antes que al propio usuario. Si todas las personas usan una máscara, todas estarán protegidas. Piensa en esto por un momento. Usar una máscara significa esconder nuestra belleza por causa de los demás. Las personas están dispuestas a hacerlo por un corto periodo de tiempo; pero ¿qué sucedería si se le pide a alguien que use una máscara todo el tiempo por el resto de su vida, solamente para el beneficio de los demás? Dudo que alguno esté dispuesto a hacerlo.
¿Has pensado alguna vez que Cristo lo hizo? Él es Dios, el Creador que creó todas las criaturas hermosas del universo. Con el fin de salvar a la humanidad, se convirtió en un hombre humilde, ocultando toda Su gloria y belleza. Isaías 53 dice: Como raíz de tierra seca. / No tiene aspecto atractivo ni majestad para que le miremos, / ni apariencia hermosa para que le deseemos. Aún más que ocultar Su belleza, fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción. Por ti y por mí. Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, / y cargó con nuestros dolores… Él herido fue por causa de nuestras transgresiones, / molido por causa de nuestras iniquidades, / el castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, / y por Sus llagas fuimos nosotros sanados.
Estimado amigo: Dios se hizo un hombre, Jesucristo, por causa de Su amor. Él murió por ti para que tus pecados te sean perdonados. Él resucito y llegó a ser el Espíritu vivificante. Ahora Él está disponible para darte Su vida divina, amor eterno y Su paz. Puedes recibirle a Él orando:
“ ¡Señor Jesús! Te recibo en mi corazón. ¡Se mi Salvador personal! ¡Dame Tu vida divina y eterna! ¡Te necesito! ¡Únete a mí para siempre! ¡Amén!”.